Beneficios del patinaje

Se trata de una actividad fundamentalmente aérobica que puede utilizarse tanto para bajar peso como para trabajar varios grupos de músculos diversos y como complemento del running. Debido a que requiere el trabajo de más zonas musculares, el consumo de calorías es mayor que en deportes como el running o el ciclismo, a igualdad de intensidad y duración del esfuerzo.

Su ventaja más destacada es que produce un 50% menos de impacto que la zancada del corredor. Desplazarse sobre patines evita el impacto en las articulaciones, ya que los pies no golpean directamente sobre el suelo, sino que se desplazan sobre ruedas al avanzar sobre una superficie dura. Por lo tanto, permite evitar lesiones típicas de los corredores, como la periostitis tibial, alzándose como una alternativa para entrenar sin sobrecargar. Son numerosos los deportistas que han utilizado el patinaje para recuperarse de lesiones por posibilitar el trabajo muscular con menor impacto en las articulaciones. Es especialmente recomendado por los fisioterapeutas tras una lesión de rodilla.

Trabajo muscular:

• Cuadriceps: El que más trabaja en el patinaje por intervenir activamente en todo el ciclo: es responsable de la extensión de la rodilla en el empujes y trabaja también en la flexión de la cadera cuando se adelanta la pierna de apoyo al rodar. Este musculo es imprescindible en todo tipo de actividades cotidianas (caminar, subir y bajar escaleras, transportar peso…).

• Isquiotibiales: Participan fundamentalmente en la flexión de la pierna y la extensión de la cadera, fundamental para el empuje.

• Abdominales: Todo el conjunto abdominal trabaja intensamente al patinar en el proceso respiratorio, para favorecer tu balanceo, equilibrio y la postura de la espalda. Los transversos y los oblicuos protegen la espina dorsal y ayudan a estabilizar y fortalecer la espalda desde su parte inferior. Además, incrementa la capacidad respiratoria, mejora procesos digestivos, protege el tronco de impactos y ayuda a mejorar la postura.

• Lumbares: trabajan tanto o más que los abdominales en la estabilización de la espalda y por tanto en él equilibrio. El dorsal largo se ocupa de la estabilización y el cuadro lumbar de la flexión. Forman parte del "core" al ayudar a transmitir fuerza a las extremidades al estar ancladas al tronco. Al patinar fortalecemos la zona lumbar y protegemos la espalda de lumbalgias y hernias.

• Flexores de la cadera: al unir la columna vertebral y el fémur son la base del movimiento y coordinación entre el tren superior y el inferior.

• Extensores de la cadera: al patinar, para realizar el esfuerzo de empuje estirando la pierna hacia atrás, trabajan los glúteos además de los músculos que permiten la aduccion, abducción y la rotación. Incluso, los movimientos de rotación de los pies ya dependen de esta zona muscular. Con el trabajo de cadera del patinaje mejoramos nuestras curvas de frente y de perfil además de la salud en el sistema locomotor y el cardio-respiratorio.